Productores agropecuarios de Mauricio Mayer reemplazaron los molinos de viento por energía solar. Héctor y Ariel Scheffer- padre e hijo- se convirtieron en los primeros productores que utilizan la energía renovable en sus campos donde no llega la red eléctrica convencional.
Apostaron a este sistema porque necesitaban provisión de agua durante todo el año para que el ganado beba. Los molinos ya no eran efectivos porque sufrían constantemente las fuertes ráfagas que retorcían sus estructuras metálicas y quedaban fuera de servicio. Solucionar esos problemas llevaba varias semanas. Fue así como decidieron innovar e instalaron bombas solares con paneles fotovoltaicos con el propósito de extraer agua subterránea e impulsarla hacia los distintos potreros para consumo animal. Compraron los equipos en 2016 a una empresa de Santa Rosa con vasta experiencia en el rubro. Los productores aseguran que a cuatro años de instalados el resultado obtenido es exitoso.
En el establecimiento “La Palabra”, ubicado a unos 15 km al sur de Mauricio Mayer, colocaron dos bombas solares con sus respectivos paneles, que extraen 2.200 litros/hora a una profundidad de 5 metros hasta 40 metros. En el predio “La Casa”, situado a unos 10 km al sur del pueblo, colocaron una bomba solar con cinco pantallas, pero en la actualidad están instaladas tres porque son suficientes para el servicio requerido. Extraen 3.500 litros/hora a 30 metros de profundidad, pero puede bombear hasta más de 100 metros de profundidad.
El agua llega a un tanque australiano de 90 mil litros de capacidad y a otro de 20 mil litros a través de 2.600 metros de cañerías, distribuidas entre los dos campos. De esta manera, 350 bovinos en un predio y 250 vacunos en otro campo pueden beber todo el año sin problemas. El sistema funciona los 365 días del año con corte automático para evitar el rebalse del tanque. En días nublados las bombas siguen operando. Los paneles solares se encuentran sobre estructuras metálicas sujetas con postes de caldén o quebracho y riendas de alambre. Entre las ventajas, el bombeo solar, a diferencia del molino, no requiere supervisión ni mantenimiento. El costo de funcionamiento es prácticamente nulo. En caso de algún desperfecto técnico, la bomba solar puede funcionar con un motor a nafta que genera 220 Watts de energía.
El sistema de bombeo de agua por energía solar está constituido por cuatro partes fundamentales: el ensamble de paneles solares, el controlador, la bomba solar y el control electrónico de nivel del agua. Es muy adecuado para áreas remotas con escases de energía eléctrica y con necesidades de suministro de agua como granjas, cotos de caza, entre otros.
Los productores locales aseguran que esta obra “nos cambió la vida porque necesitábamos mucho el agua”. Se muestran satisfechos con la inversión realizada y estiman que la van a amortizar en pocos años. Encontraron una solución para la provisión de agua a los bebederos de los animales.
